Ir al contenido principal



Escribir ¿Por qué escribir?

 Hay veces que me subo en la altura de mi tres cuarto de siglo y pienso que en mi vida algo aprendí y guardé experiencias en el disco duro de mi cerebro. Creo que esas vivencias no deben morir ni desaparecer; en ese momento me entra la prisa por escribir lo que sea: cuentos, opiniones, artículos y algo más. Recuerdo haber leído un comentario de Giovanni Papini que decía” En cada hombre por malo que sea siempre hay algo bueno para aprender de él”  (A lo mejor no uso estas mismas palabras, no lo recuerdo, pero esto es lo que quería decir.) Es una carrera contra el tiempo y la posibilidad de que la única neurona de mi cerebro, que todavía funciona, deje de hacerlo, por esta razón escribo…escribo…escribo. Algunas veces pienso que ¿Habrá alguien a quien le interese lo que escribo? ¿Alguien que necesite leer y aprender de mis experiencias, buenas y malas de una vida común?  Opino que los conocimientos, guardados en nuestra mente no deben perderse., son patrimonio de la humanidad. La memoria es una parte fundamental de nuestra existencia, nuestras células y genes poseen una memoria histórica; conservan las sensaciones, las experiencias, de nuestros antepasados, desde el momento en que el primer hombre apareció en la tierra. Con este pensamiento regreso a mi ordenador y decido seguir escribiendo.  Me agrada pensar que algún día alguien pueda comentar “He leído a un escritor más loco que una cabra, pero de él aprendí…”
A.M.

Comentarios

Entradas populares de este blog

  José de Espronceda ,  uno de los más grandes, famosos y admirados poetas del  Romanticismo español  del siglo XIX. Canción del pirata. Veinte presas hemos hecho a despecho del inglés, y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies.   Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar
Conversando con Giovanni Papini. (*) La página en blanco de Word, me observaba aburrida de tanto esperar que yo ingresara la primera palabra para dar inicio a un nuevo cuento. Llevaba un tiempo largo sentado frente a ella, mi habano ya iba por la mitad, y ni siquiera mi segundo vaso de vino lograba despertar la musa. Con éste son varios los días en que mi gastado cerebro no lograba encontrar las palabras para iniciar a escribir, las ideas no venían, mi mente estaba vacía. Recuerdo lo que me decía, mi amigo, Sandro cuando se refería a mis ideas: “Son pocas pero confusas”… ¡Alguien estaba golpeando la puerta! ¿Quién vendría a estorbar a estas horas de la noche? De mal humor me levante y deje sola la estúpida hoja en blanco. Al abrir la puerta me encuentre frente a un hombre alto, grueso, cabeza con largo pelo negro movido, frente alta ojos profundos, escondidos detrás de unos grueso y redondos lentes, de mirada fija y escrutadora, expresión severa y dura, del que no teme ...
                      Un Mundo Mejor…     El bien y el mal, indicamos que son contrarios por que el uno define al otro. No podríamos conocer el primero sin conocer el segundo y viceversa. También entendemos que el mal es ausencia de bien. Alguien me ha preguntado: ¿Cuánto bien debe faltar para considerar que inicia el mal? A esto contesto con otra pregunta ¿Cuánta luz debe faltar para considerar que hay oscuridad? Algo muy difícil de definir, porque entre la oscuridad total y la luz hay millones de matices…Para  ayudarnos a definir lo que es bien o mal el hombre ha creado normas, mandamientos, leyes, y toda una serie de reglas morales que los antiguos griegos reunieron y con ellas dieron vida a  “  la Ética ”  la cual a través de las ideas y del pensamiento trata de establecer escalas de valores sobre lo que está bien o mal, pero al fin somos nosotros los hombres, animales con verbo y con (libre albedrio) liberta para toma...