Alegría del cronopio
Encuentro de un cronopio y un fama en la liquidación de la
tienda La Mondiale.
-Buenas tardes, fama. Tregua catala espera. -Cronopio
cronopio? -Cronopio cronopio. -Hilo? -Dos, pero uno azul.
El fama considera al cronopio. Nunca hablará hasta no saber
que sus palabras son las que convienen, temeroso de que las esperanzas siempre
alertas no se deslicen en el aire, esos microbios relucientes, y por una palabra
equivocada invadan el corazón bondadoso del cronopio.
-Afuera llueve- dice el cronopio. Todo el cielo. -No te
preocupes- dice el fama. Iremos en mi automóvil. Para proteger los hilos.
Y mira el aire, pero no ve ninguna esperanza, y suspira
satisfecho. Además le gusta observar la conmovedora alegría del cronopio, que
sostiene contra su pecho los hilos -uno azul- y espera ansioso que el fama lo
invite a subir a su automóvil.
Julio Cortazar
Comentarios
Publicar un comentario